Gracias a las subvenciones recibidas por parte de Generalitat Valenciana y Ayuntamiento de Teruel y gracias a los donativos de personas particulares, VIDES ha podido canalizar fondos para que las Hijas de María Auxiliadora y los Grupos VIDES locales en Polonia y Eslovaquia puedan atender a la población ucraniana refugiada.

Concretamente en Polonia las actividades realizadas durante este año de guerra han sido:

Acogida integral

12 comunidades de las Hijas de María Auxiliadora (Salesianas) en Polonia han ofrecido a las personas refugiadas de Ucrania  alojamiento, alimentación, útiles de aseo, educación formal y no formal, actividades de ocio y tiempo libre (integración social), atención psicológica, acompañamiento en trámites. En definitiva, toda una acción integral para llevar una vida lo más normalizada posible. Estas 12 comunidades han sido:

  • Al este de Polonia, muy cerca a la frontera de Ucrania: Lublin, Wisła, Kraków, Garbów, Sokołów Podlaski, Suwałki:
  • al sur Pogrzebień, Pieszyce, Breslavia,
  • al note Rumia, Czaplinek,
  • en el centro de Polonia Pleszew,

Además en una de las comunidades salesianas de Varsovia (Międzylesie), las personas refugiadas que pasaban la noche en el centro parroquial (30 personas cada día) usaban regularmente  los baños y zona de lavandería de la comunidad de salesianas.

Escolarización y atención psicológica

Niños/as y adolescentes Ucranianos/as asisten a las escuelas de las Hijas de María Auxiliadora. En total están implicados 19 centros educativos.

Estas niñas y niños han recibido y reciben ayuda extra de maestros/as de apoyo para la recuperación escolar, lingüística, atención psicológica y relacional (empleados y dedicados exclusivamente para las niñas, niños y adolescentes de Ucrania).

Para algunas personas adultas, que lo necesitaban, se buscó también ayuda psicológica profesional.

Ocio y tiempo libre e Integración social

Se han organizado grupos especiales, a modo de centros juveniles, formados por niños, niñas y adolescentes de Ucrania y Polonia de la zona para fomentar las relaciones sociales. La  mayoría de las actividades de  animación fueron apoyadas por personas voluntarias con la dirección de personal técnico contratado.

Se organizaron campamentos estivales con los elementos terapéuticos  y recreativos para las familias Ucranianas (del 11 de julio al 25 de julio de 2022).

Las mujeres refugiadas fueron asistidas por las hermanas Salesianas y personas voluntarias  en la sistematización de asuntos formales  en las oficinas, en  la recepción    de  atención médica (incluidos nacimientos, ayuda psiquiátrica, etc.), en la búsqueda de apartamentos alquilados independientes, trabajo remunerado.

Se ha atendido también a personas y familias ucranianas que pedían ayuda para encontrar un medio de transporte a otros lugares o países, incluso en el extranjero, para poder   reunirse con sus familias. Estas personas refugiadas “de paso” no se tienen en cuenta en el apartado de población realmente atendida por la dificultad de llevar una contabilización correcta.

Se han organizado reuniones locales de socialización para las familias ucranianas que viven en la zona con familias polacas, para fortalecer las relaciones humanas y los recursos para la colaboración y la ayuda mutua.  Para estás reuniones de familias Ucranianas y polacas se propusieron pequeños trabajos  de costura, ensamblaje  de joyas y  más manualidades para aliviar el estrés y la tensión causados por la situación   de guerra.

POBLACIÓN ATENDIDA

360 personas de Ucrania encontraron alojamiento y atención integral en las comunidades de las Salesianas en Polonia. El desglose:

  • 150 mujeres
  • 202 niños/as y adolescentes de 0 a 18 años,
  • 8 hombres.

Hay que indicar que la situación era muy dinámica, especialmente en los primeros meses de la guerra. La gente venía por una o dos noches, recibía ayuda (alojamiento, comida, medicinas, ropa) y se trasladaba a otra zona, habiéndose atendido a muchas más personas, pero para las cifras de población realmente atendida sólo se tiene en cuenta las familias más establecidas en Polonia o que han estado varios meses.

A todas estás 360 personas que han sido asistidas de manera más estrecha por las comunidades de Hijas de María Auxiliadora (Salesianas) hay que sumar también las 30 personas al día que han usado los baños y zonas de lavado de ropa de la comunidad salesianas ubicada en Międzylesie y que pasaban la noche en el centro parroquial cercano a la comunidad salesiana.

Y esta labor aun no ha terminado porque por desgracia la guerra continúa y las salesianas de Polonia siguen acogiendo y atendiendo a la población ucraniana refugiada.

Deseamos que dentro de un año no tengamos que recordar de nuevo la gran labor de las salesianas a favor de la población ucraniana.

Con la paz todo es mejor.